Tras dos años de funcionamiento, la Oficina de Atención a la Diversidad de la Universidad de Málaga, ‘UMA Convive’, se ha consolidado como un servicio dirigido a orientar y atender a todas aquellas personas que deseen ingresar o estén matriculados en la Universidad de Málaga, tratando de compensar y dar respuesta a las necesidades especiales que presenten derivadas de alguna diversidad funcional.

El servicio, que ofrece el Vicerrectorado de Estudiantes, inició su andadura  en la primavera de 2005. “La Universidad de Málaga, a través de UMA Convive, establece puentes para fomentar la convivencia de las distintas capacidades”, comenta Beatriz Gómez, psicóloga de la oficina. Gómez cree que “el acceso a la información a través de esta oficina es fundamental para que el alumnado conozca sus derechos y prestaciones, ya que cuando sentimos que los derechos son propios nos proporcionan dignidad y libertad para llevar a cabo proyectos de vida independiente”.

Alejandro Pinazo, estudiante de Grado en Historia, en la Facultad de Filosofía y Letras, cree que “se han logrado muchos avances respecto a la accesibilidad y convivencia en el entorno universitario”. Pinazo expresa “lo negativo que es que a veces las personas sin diversidad funcional visibilizan al colectivo sólo por su carencia, no entienden o no saben reconocer su potencialidad y el valor global de las personas”, por lo que apuesta en seguir trabajando en esta dirección.  

UMA Convive mantiene diferentes programas y actuaciones dirigidas a garantizar la igualdad de oportunidades en la UMA, la plena integración de los estudiantes universitarios con diversidad funcional en la vida académica y la sensibilización en la comunidad universitaria.

Entre las actuaciones del servicio destacan la evaluación psicopedagógica y atención personalizada, la provisión de recursos y programas de atención educativa y las adaptaciones de en el currículo universitario, para permitir un acceso correcto a las materias impartidas.

Asimismo, los estudiantes cuentan con intérpretes de lengua de signos, dirigidos a los estudiantes con discapacidad auditiva o sordo-ceguera; asistentes personales, que atienden a estudiantes en situación de dependencia, y becas de transporte, dirigida a estudiantes con movilidad reducida.

La figura del “Alumno colaborador” es además otra de las acciones fundamentales para el éxito de este programa. Así, cada curso se beca a estudiantes para que ayuden y apoyen académicamente a personas con diversidad funcional.

Convenios

A través de distintos convenios, suscritos con instituciones y entidades, la Universidad de Málaga atiende distintas necesidades, mejorando el servicio.

Así, a través de la Fundación Universia, se proporciona a aquellos estudiantes que lo solicitan recursos técnicos que faciliten su acceso a la formación; a través de la Fundación ONCE e INSERTA, los estudiantes con diversidad funcional pueden realizar prácticas en empresas y, a través del convenio firmado entre la Fundación ONCE y la CRUE, los estudiantes tienen acceso a becas para la realización de prácticas externas.