El Consejo de Gobierno, reunido hoy en sesión extraordinaria, ha aprobado las directrices en las que se basará el presupuesto de la Universidad de Málaga para el próximo año, que será debatido en la reunión del próximo mes de diciembre y aprobado definitivamente por el Consejo Social de la UMA en los últimos días del año.

El documento ha sido presentado por la gerente, María Jesús Morales. En el mismo se recogen las líneas básicas que definirán las cuentas de la Universidad, que, según se establece, “seguirán dando pasos en la regulación de los aspectos económicos con el objetivo de facilitar el desarrollo de la docencia y la investigación, y la reducción paulatina de las cargas administrativas”.

Al igual que en ediciones anteriores, el texto se ha elaborado siguiendo las recomendaciones del Documento ‘Consejos Sociales y presupuestos universitarios: guía básica’, editado por la Conferencia de Consejos Sociales de las Universidades Españolas.

Como particularidad para el ejercicio económico, cabe destacar que se ha elaborado sin que exista una Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2019 ni una ley de Presupuestos para la comunidad autónoma, por lo que se ha trabajado según el acuerdo entre el Gobierno y los sindicatos para la mejora del empleo público.

Entre otros puntos, las directrices incluyen un plan plurianual de inversiones para 2019 de casi 27 millones de euros. También mantienen la misma clasificación económica y orgánica de años anteriores, y desarrolla una clasificación por programas presupuestarios que asciende a 64.

Por lo que se refiere al capítulo 1 (personal), se ha presupuestado teniendo en cuenta la previsión de cota de personal que la Consejería de Conocimiento, Investigación y Universidad ha propuesto a la Consejería de Hacienda, y que supone un incremento aproximado del 5,9 por ciento. En cuanto a la bonificación de la Junta de Andalucía para el curso 2018-19, ésta se estima en 3.200.000 euros.

El ejercicio económico de la Universidad de Málaga para 2019 continúa la línea de años anteriores en cuanto al origen y cuantificación de créditos a unidades orgánicas (departamentos, centros….), por lo que el presupuesto es participativo y consensuado con los responsables de dichas estructuras.