La Universidad de Málaga, la Oficina de la Misión Permanente de España ante la Organización de Estados Americanos (OEA) y la editorial Octaedro han inaugurado en la sede de la OEA (Washington DC) la exposición de Ignacio Calderón y Paula Verde 'Reconocer la Diversidad'.

La muestra, del 4 al 15 de Diciembre, reúne una colección de fotografías de Paula Verde comentadas por el profesor de Ciencias de la Educación de la UMA Ignacio Calderón: “Queremos transformar miradas acerca de lo que hemos entendido por discapacidad y del tratamiento educativo que aún hoy se sigue dando a las diferencias en demasiadas escuelas de todo el mundo”.

La obra expuesta es una sucesión de imágenes y palabras que nos invitan a superar la indiferencia. “una combinación de belleza e incomodidad que quiere inquietar, sí. Porque la quietud duele. Y porque, al alterar el orden, también surgen nuevas esperanzas”, explica Calderón.

Ignacio Calderón Almendros es profesor del Departamento de Teoría e Historia de la Educación de la Universidad de Málaga y miembro del Grupo de Investigación Teoría de la Educación y Educación Social de la UMA. Sus líneas de investigación se sitúan en la educación inclusiva, fundamentalmente en la naturaleza social de la discapacidad, la desventaja sociocultural y los procesos de exclusión. Entendiendo la investigación como una forma de activismo, utiliza la etnografía para estudiar la construcción de la identidad y la experiencia educativa, y la Investigación-acción como estrategia para provocar transformaciones.

Desde que diagnosticaron a su hijo Héctor un trastorno del espectro del autismo (TEA) Paula Verde ha convertido su afición por la fotografía en un proyecto de vida: “Héctor se comunica con pictogramas, miradas, gestos y abrazos infinitos A través de la fotografía he conseguido llegar a Héctor de otro modo, he podido entender que su particular manera de estar en nuestro mundo es el resultado de la incomprensión de un sinfín de normas y códigos sociales a los que no se puede adaptar de forma natural”, explica. La autora inmortaliza estas imágenes “donde Héctor es él mismo, con toda su esencia”.