Un grupo de 60 personas, entre personal de la Universidad de Málaga (estudiantes, PAS y PDI), la Asociación Universitaria de Actividades Subacuáticas (AUAS),  Naturadive, Ecologistas en Acción y trabajadores del Ayuntamiento de Mijas, acudieron a la Zona Especial de Conservación (ZEC) Calahonda-Mijas para realizar actividades de cuidado ambiental, dentro del Programa Ecocampus que lleva a cabo el Vicerrectorado Smart Campus.

En esta jornada se realizaron las siguientes actividades: limpieza de fondos marinos, limpieza de playas, erradicación de Especies Exóticas-Invasoras y catalogación de las principales especies de flora y fauna de la zona protegida, esto último a través de restos biológicos localizados a lo largo de casi un kilómetro de playa.

En total se retiraron unos 500 kilos de basura,  formada principalmente por restos de toallitas, plásticos, hierros, y una plancha metálica  al parecer procedente de un barco de arrastre. Fue una enorme decepción encontrar toallitas enredadas en los tallos de las posidonias, ya que acelerarán su muerte, teniendo en cuenta además que las posidonias solo crecen a razón de un centímetro al año.

El equipo de voluntarios comenzó hace dos años con la limpieza, tanto de playas como de fondos, de esta zona. En este tiempo han apreciado una mejoría en la limpieza de los fondos y en la cantidad de posidonias existentes. Han comprobado también que hay menos residuos en la playa. Como dato esperanzador, hay que destacar la existencia de grandes cantidades de ejemplares de posidonias en pleno crecimiento, lo cual motiva para seguir cuidando el entorno y trasladar a la sociedad la importancia de estas labores de educación y voluntariado medioambiental.

Tras la limpieza, se llevó a cabo un debate sobre la problemática actual que representan estas basuras para la conservación de la biodiversidad de la ZEC, ya que muchos de los restos biológicos encontrados (posidonia, cangrejos, etc.), estaban enredados en estas basuras. El coloquio concluyó con una propuesta de posibles mejoras en la conservación de este espacio, que ha sido trasladada al Ayuntamiento y la Junta de Andalucía. Se planteó como solución ideal preservar un área donde experimentar cómo se regeneran los fondos marinos con conservación real y prohibición de pesca, de forma parecida a los Baños del Carmen.