La Universidad de Córdoba ha hecho entrega hoy a la Universidad de Málaga de la Medalla de Oro de esta institución, un reconocimiento que pone en valor “la especial vinculación” que existe entre ambas, creadas al mismo tiempo mediante un decreto gubernamental en 1972, con lo que este año las dos celebran su 50 aniversario.

El rector de Córdoba, José Carlos Gómez Villamandos, le ha dado la Medalla al rector de la UMA, José Ángel Narváez, en un acto celebrado en el Rectorado de la UCO al que han asistido los equipos de gobierno de ambas instituciones, así como autoridades de la capital cordobesa.

Con esta alta distinción, la Universidad de Córdoba reconoce el nexo que le une a la Institución malagueña y a las personas que, con gran ilusión, impulsaron la creación de ambas en 1972.

Gómez Villamandos ha aludido a la complicidad entre las dos universidades desde su nacimiento y el devenir sincrónico a través de la transición, la autonomía andaluza, la democratización al acceso a la Universidad, el Espacio Europeo de Educación Superior, la internacionalización, la primera crisis económica de los años 2000 -y, con ella, la falta de financiación-, y otros acontecimientos académicos y sociales, como la pandemia, “que nos ha obligado a reinventarnos sin menoscabar la excelencia de nuestro servicio”.

Arrimar el hombro

Y todo ello lo han afrontado juntas las universidades de Córdoba y Málaga. “Hemos compartido -estando solo a algo más de 160 kilómetros- muchos frentes en los que hemos arrimado el hombro de manera conjunta por el bien de nuestras universidades, y más allá, por la fortaleza del sistema universitario andaluz”, ha señalado Gómez Villamandos, que ha recordado las colaboraciones conjuntas, la pertenencia de ambas universidades a campus de excelencia internacional y el trabajo que desempeñan en pro del desarrollo.

Ha destacado la contribución de la UMA al desarrollo tecnológico de Málaga, así como la labor de liderazgo de esta universidad y la de Córdoba en la presidencia de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas, en alusión a la anterior rectora de Málaga, Adelaida de la Calle, presente en el acto.

En este sentido, ha hecho hincapié en la solidaridad de las universidades andaluzas, “que conforman el sistema universitario público autonómico más importante de nuestro país y con mayor potencial”, y, para terminar, ha afirmado que, “en estos días de descuento de mi último mandato, tenía, debía, pero sobre todo quería, ser yo el que os entregara esta Medalla de Oro como muestra de nuestro agradecimiento institucional y personal, un punto y seguido en nuestra historia compartida”.

Por su parte, José Ángel Narváez se ha mostrado muy agradecido con la distinción y ha afirmado que el honor de recibirla “es un beneficio moral que se suma al vínculo que nos une a la UCO desde el nacimiento común de nuestros estudios universitarios hace 50 años, que creó el lazo afectivo que ya existía antes de 1972 entre dos ciudades unidas por la cultura y hermanadas por la historia”.

“Ya no solo nos une nuestro linaje como pueblo; nos hermana también el capricho político de la historia y, lo que es más importante, la aspiración legítima de afrontar el futuro juntas, unidas por la vocación de servir a la sociedad”, ha añadido

En este punto, el rector de Málaga ha unido los dos lemas con los que UMA y UCO celebran su 50 aniversario: “Somos patrimonio colectivo y estamos presentes en el mañana de todas las mujeres y hombres que representan el espíritu universitario”. Ha aludido también a mitos comunes: “En este día, siento que también se hermanan, para siempre, la enciclopedia médica de Averroes; la ley y la ética de Maimónides, la poesía de Lucano, la filosofía de Séneca, o la literatura de Góngora, con la botánica de Ibn al-Baitar, la visión política de Cánovas del Castillo, las formas rupturistas de Picasso, la idea razonada de María Zambrano o la poética de Manuel Altolaguirre, entre otros muchos pensadores e iconos de nuestra cultura, mujeres y hombres que iluminan nuestra historia remota y reciente, señas de identidad de nuestras respectivas provincias y reflejo de lo que en el mundo universitario consideramos pensamiento libre, crítico y creativo”.

 

Futuro común

Ha hecho alusión también Narváez al futuro común “de dos universidades jóvenes, dinámicas e ilusionadas”, así como al sistema universitario andaluz y a las universidades públicas que alberga, “contribuyendo a hacer iguales en el derecho a la educación a los que son diferentes por su nacimiento o condición social”.

Por último, ha hecho extensiva la concesión de la medalla a las personas que forman parte de la universidad: PDI, PAS, personal investigador y estudiantes y ha afirmado que no se trata de un reconocimiento, “sino de un compromiso y un acicate para seguir trabajando y esforzarnos para ser mejores y para que esta universidad se siga sintiendo orgullosa de haber concedido tan alta distinción a la Universidad de Málaga”.