La Universidad de Málaga y la Diputación Provincial continúan trabajando para la prevención del suicidio y para la posvención, que no es otra cosa que ofrecer apoyo a la familia y el entorno cercano de las personas que han fallecido por esta causa. En este sentido, se ha puesto en marcha el primer banco de datos del país, un proyecto piloto y pionero en España que cuenta  con la colaboración de las primeras asociaciones que forman parte de este proyecto, como son Alhelí, Afenes, Afesol y el Teléfono de la Esperanza.
 
Así lo han anunciado hoy en una comparecencia pública la vicepresidenta de Ciudadanía y Equilibrio Territorial, Toñi Ledesma, y al catedrático en Computación de la  Universidad de Málaga José Ignacio Peláez, quienes han destacado que el banco de datos ha comenzado a funcionar precisamente hoy.

Ledesma ha informado de que ya se están efectuando los primeros registros por parte de estas asociaciones, pero al tratarse de una herramienta abierta a la ciudadanía, se espera que más entidades se sumen a este proyecto, ya sea del ámbito asociativo, institucional o de la investigación.

La vicepresidenta ha incidido en que la idea es que “instituciones, asociaciones, centros de investigación y profesionales, puedan analizar las causas que son origen de un problema, consultar patrones de comportamiento y predecir escenarios futuros”, sobre todo en mayores de los municipios más pequeños de la provincia de Málaga, donde se detectan a más personas con soledad no deseada.

Según el INE, el suicidio es la principal causa de muerte no natural entre jóvenes de entre 15 y 29 años. La cifra de muertes sigue creciendo en los mayores, por lo que en 2022 más de 4.000 personas se quitaron la vida por esta razón. “Tanto la Diputación de Málaga como la Universidad somos conscientes de esta problemática social, y esto nos ha llevado a colaborar en la erradicación de esta problemática con este proyecto pionero de integración del Big Data, la inteligencia artificial y Open Data”, ha añadido Ledesma.

Página web
Peláez ha explicado que a la plataforma se accede a través de la web https://conducta-suicida.cisa-uma.es y cuenta con varios apartados. En ‘Colaboradores’ podrán participar aquellos que deseen nutrir esta herramienta con sus datos. Podrán hacer uso de la inteligencia artificial para analizarlos.

Por otra parte, en el apartado de ‘Consultores’ (al que se accede previo registro a través de la UMA), podrán participar aquellos que necesiten acceder a análisis poblacionales que se generen a raíz del apartado anterior. Se prevé que en tres meses ya pueda convertirse en una herramienta de consulta. Aquellos interesados en formar parte de proyecto podrán solicitarlo en el correo conductasuicida@uma.es.

Peláez ha agradecido la implicación de la Diputación de Málaga para liderar este proyecto y ha informado de que se trata de una herramienta escalable a nivel nacional o incluso internacional y que los profesionales que participen en la sección de ‘Colaboradores’ tendrán la oportunidad de elaborar sus propios formularios de atención al paciente, gracias a un banco de preguntas que proporciona la propia herramienta. Se trata de los formularios utilizados por las propias asociaciones, asistentes sociales, psicólogos o médicos.

En la sección de ‘Noticias’ aparecerán de forma pública las conclusiones de los estudios realizados.

Este banco de datos pionero está ubicado en la Universidad de Málaga, en concreto en las instalaciones del Centro de Investigación Social Aplicada (CISA) -edificio Ada Byron-, donde se almacenan los datos y se facilitarán las herramientas a las asociaciones, instituciones y profesionales del sector, los cuales contarán con los algoritmos de Inteligencia Artificial más avanzados para el análisis de los datos.

La base de datos se creará empleando estas herramientas para facilitar análisis más detallados y precisos de las causas que son origen de un problema, determinar patrones de comportamiento y predecir escenarios futuros. El equipo de trabajo, dirigido por el catedrático José Ignacio Peláez, está formado por ingenieros informáticos, expertos en ciberseguridad, abogados, politólogos y sociólogos.

COMIENZA A FUNCIONAR EL PRIMER BANCO DE DATOS PARA PREVENIR EL SUICIDIO, IMPULSADO POR LA UMA Y LA DIPUTACIÓN

 

El objetivo es analizar las causas que originan los problemas, así como consultar patrones de comportamiento y predecir escenarios futuros

 

La Universidad de Málaga y la Diputación Provincial continúan trabajando para la prevención del suicidio y para la posvención, que no es otra cosa que ofrecer apoyo a la familia y el entorno cercano de las personas que han fallecido por esta causa. En este sentido, se ha puesto en marcha el primer banco de datos del país, un proyecto piloto y pionero en España que cuenta  con la colaboración de las primeras asociaciones que forman parte de este proyecto, como son Alhelí, Afenes, Afesol y el Teléfono de la Esperanza.

 

Así lo han anunciado hoy en una comparecencia pública la vicepresidenta de Ciudadanía y Equilibrio Territorial, Toñi Ledesma, y al catedrático en Computación de la  Universidad de Málaga José Ignacio Peláez, quienes han destacado que el banco de datos ha comenzado a funcionar precisamente hoy.

 

Ledesma ha informado de que ¡ya se están efectuando los primeros registros por parte de estas asociaciones, pero al tratarse de una herramienta abierta a la ciudadanía, se espera que más entidades se sumen a este proyecto, ya sea del ámbito asociativo, institucional o de la investigación.

 

La vicepresidenta ha incidido en que la idea es que “instituciones, asociaciones, centros de investigación y profesionales, puedan analizar las causas que son origen de un problema, consultar patrones de comportamiento y predecir escenarios futuros”, sobre todo en mayores de los municipios más pequeños de la provincia de Málaga, donde se detectan a más personas con soledad no deseada.

 

Según el INE, el suicidio es la principal causa de muerte no natural entre jóvenes de entre 15 y 29 años. La cifra de muertes sigue creciendo en los mayores, por lo que en 2022 más de 4.000 personas se quitaron la vida por esta razón. “Tanto la Diputación de Málaga como la Universidad somos conscientes de esta problemática social, y esto nos ha llevado a colaborar en la erradicación de esta problemática con este proyecto pionero de integración del Big Data, la inteligencia artificial y Open Data”, ha añadido Ledesma.

 

Página web

Peláez ha explicado que a la plataforma se accede a través de la web https://conducta-suicida.cisa-uma.es y cuenta con varios apartados. En ‘Colaboradores’ podrán participar aquellos que deseen nutrir esta herramienta con sus datos. Podrán hacer uso de la inteligencia artificial para analizarlos.

 

Por otra parte, en el apartado de ‘Consultores’ (al que se accede previo registro a través de la UMA), podrán participar aquellos que necesiten acceder a análisis poblacionales que se generen a raíz del apartado anterior. Se prevé que en tres meses ya pueda convertirse en una herramienta de consulta. Aquellos interesados en formar parte de proyecto podrán solicitarlo en el correo conductasuicida@uma.es.

 

Peláez ha agradecido la implicación de la Diputación de Málaga para liderar este proyecto y ha informado de que se trata de una herramienta escalable a nivel nacional o incluso internacional y que los profesionales que participen en la sección de ‘Colaboradores’ tendrán la oportunidad de elaborar sus propios formularios de atención al paciente, gracias a un banco de preguntas que proporciona la propia herramienta. Se trata de los formularios utilizados por las propias asociaciones, asistentes sociales, psicólogos o médicos.

 

En la sección de ‘Noticias’ aparecerán de forma pública las conclusiones de los estudios realizados.

 

Este banco de datos pionero está ubicado en la Universidad de Málaga, en concreto en las instalaciones del Centro de Investigación Social Aplicada (CISA) -edificio Ada Byron-, donde se almacenan los datos y se facilitarán las herramientas a las asociaciones, instituciones y profesionales del sector, los cuales contarán con los algoritmos de Inteligencia Artificial más avanzados para el análisis de los datos.

 

La base de datos se creará empleando estas herramientas para facilitar análisis más detallados y precisos de las causas que son origen de un problema, determinar patrones de comportamiento y predecir escenarios futuros. El equipo de trabajo, dirigido por el catedrático José Ignacio Peláez, está formado por ingenieros informáticos, expertos en ciberseguridad, abogados, politólogos y sociólogos.