Investigadores de la Universidad de Málaga y empresas punteras radicadas en el Parque Tecnológico de Andalucía han creado un Grupo de Expertos destinado a potenciar la colaboración y favorecer la transferencia de resultados. De la academia, a la industria.

El Grupo celebró hoy su primera reunión en el Rectorado, un encuentro presidido por la rectora,  Adelaida de la Calle; el director general del PTA, Felipe Romera, y José Ángel Narváez, vicerrector de Coordinador Universitaria.

Entre los asistentes, representantes de CTF Adif, Indra, Ericsson, Coritel, Altra, Ingenia, Aertec, CSC, Tedial, OPPLUS, TDK Epcos y Oracle. Por parte de la Universidad, entre otros, investigadores como José María Troya, Emilio López Zapata, José Tomas Entrambasaguas, Alfonso García Cerezo y Victoriano Valpuesta.

Todos ellos expusieron sus puntos de vista acerca del trabajo en común. Según los promotores de la reunión, ésta sirvió “para escuchar y ser escuchados”, algo muy importante entre dos sectores que están condenados a entenderse y a trabajar codo con codo. “En el fondo, lo que estamos determinando es una estrategia común cara a la transferencia”, indicó Felipe Romera, palabras que ratificó Adelaida de la Calle al asegurar que, oídas las partes, “la empresa tiene un gran interés en colaborar con la Universidad”.

Al exponer sus puntos de vista, los participantes dejaron claras sus demandas y sus puntos de vista con respecto a ‘la otra parte’. Por ejemplo, los universitarios lamentaron no tener, en ocasiones, dedicación plena a la investigación, dado que la deben combinar con la docencia. De otro lado, los empresarios demandaron más formación especializada (que complementaría a la formación básica), una mayor agilidad en los procesos y tutelar algunas ideas surgidas del entorno universitario (Spin-Off).

“El conocimiento es muy flexible y podemos adaptarlo a la medida que demande la empresa”, aseguró la rectora, que se mostró convencida de que el PTA “servirá de interfaz entre ambas partes y generará una estructura que servirá de soporte para la colaboración”.

La interacción entre la Universidad y las empresas también es un requisito que demanda el programa Horizonte 2020 a la hora de solicitar proyectos, con vistas a hacer un sistema de I+D+i más competitivo en la globalidad.