La Sala de Exposiciones de la Facultad de Bellas Artes presenta la primera exhibición individual de Victoria Maldonado, titulada Vestigio e impotencia. Se trata de un proyecto expositivo formado por dos series escultóricas que ocupan todo el espacio expositivo mediante una masiva invasión de piezas de barro cocido negro y una última pieza, fuera de las dos series con un autorretrato cocido también en el mismo barro negro. La muestra esta comisariada por las artistas y profesoras del centro Blanca Montalvo y Carmen Osuna, primera decana de la Facultad.

Una de las series, formada por 105 piezas geométricas, ocupa todas las paredes y representa la rutina de la vida cotidiana y  otra, formada por 350 piezas de formas irregulares, ocupan todo el suelo de la sala, a modo de paisaje rocoso desconocido, alejado de la cotidianidad. Las piezas poliédricas, las que se extienden a lo largo de las paredes son reproducciones del plano de la ciudad de Málaga, pero no del conjunto de la ciudad. Aunque muchas piezas son prácticamente iguales, hay pequeñas variaciones entre las más parecidas y algunas difieren bastante entre si.

La misma Victoria explica que “la idea de abordar esta serie parte de una sensación que tenía cuando, a diario, realizaba el mismo recorrido de forma rutinaria de mi casa al estudio, del estudio a la facultad y de esta nuevamente a mi casa”. “Era una sensación extraña esa de que por más que repitiera esa rutina, por mucho que repita ese mismo itinerario, jamás iba a dejar vestigio”, concluye Victoria. Carmen Osuna, por su parte, explica que con esta exposición “Victoria quiere dejar huella de su existencia, de su rutina, a través del arte”.

Para ello, durante 105 días, Victoria dibuja su recorrido diario sobre un mapa de la ciudad, teniendo como resultado otros tantos planos cerrados de líneas rectas que, aunque siempre es el mismo nunca es igual, lo mismo que sus recorridos diarios. Hay mapas que difieren bastante y corresponden a los días en los que la rutina casa-taller-Facultad-casa se rompe (fines de semana y vacaciones) y curiosamente son las piezas más pequeñas, en las que el poliedro de la rutina apenas abarca unas cuantas calles del barrio de Victoria.

La segunda serie surge de la rutina de trabajo con el barro. “Todos los días –explica- realizaba una losa con el itinerario del día anterior, cortaba planchas de barro rectangulares, alisaba la superficie, las laminaba y cortaba la plancha con la forma del itinerario y, el material sobrante, el barro que no utilizaba para plasmar mis recorridos diarios, lo acumulaba en trozos amorfos y los arrojaba al suelo una y otra vez”. Esos trozos de barro amorfo, serían como el “negativo” de su trayectos cotidianos o, dicho de otra manera, todas las opciones desechadas por la rutina. No tienen una forma definida, porque nunca se concretaron. “Representan –explica Victoria- todas aquellas zonas que no forman parte de mi rutina, lugares que nunca transito y quedan al margen de mi cotidianidad, transformándose en paisajes utópicos de tiempos fuera del mío”.

La elección del material –barro negro- para realizar estas dos series de cerámica da como resultado una atmósfera singular, entre tenebrista y volcánica”, muy apropiada para lograr el ambiente de paisajes fosilizados, que la autora confiesa haber buscado. 

Victoria Maldonado es graduada en Bellas Artes por la Universidad de Málaga (2015) y en la actualidad cursa el master en Producción Artística Interdisciplinar. Ha participado en varios proyectos expositivos colectivos y esta es su primera exposición individual y se encuentra preparando otra en la Sala del Convento Santa Inés de Sevilla, con la presentará para obtener la beca Iniciarte de la Junta de Andalucía, una distinción que ya obtuvo en los años 2013 y 2014; año en el que también obtuvo la beca de la UMA para la Real Academia de España en Roma.

 

FECHAS: Hasta el 27 de mayo

HORAS: De lunes a viernes de 9 a 14 y de 16 a 21

LUGAR: Sala de Exposiciones de la Facultad de Bellas Artes. Plaza de El Ejido

 

13-5-2016