Más de un centenar de alumnos, procedentes de 20 institutos de Málaga y su provincia y de Granada, acudieron hace unos días junto a sus familias a la Facultad de Ciencias de la Educación para la presentación del estudio Mentorac 2018-19.

Dicho estudio, perteneciente a la línea de investigación sobre altas capacidades intelectuales, se desarrolla en el Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación y lleva desde 2011 diseñando, desarrollando y evaluando los efectos de una medida extracurricular (las mentorías universitarias) para el enriquecimiento académico y personal del alumnado preuniversitario de 1º ESO a FP que ha sido evaluado con necesidades específicas de apoyo educativo por altas capacidades intelectuales.

El acto contó con la presencia de representantes de la Delegación de Educación, mentores del programa y estudiantes universitarios colaboradores de la Asociación Universitaria Mentorac. Allí se resumieron los resultados del pasado año y se presentaron las novedades del nuevo estudio.

También se expusieron los RETOS de tres participantes de la pasada edición. Cabe destacar que los retos suponen la fase final del programa en la que los alumnos, después de realizar el ciclo de talleres, eligen a uno de los mentores, planifican un proyecto, lo desarrollan durante meses de estudio y trabajo con la ayuda y orientación de su mentor y de un tutor universitario y finalmente lo defienden y lo presentan ante el público presente.

Fueron cuatro los Retos defendidos. Los trabajos ‘Ciencia para la vida diaria’, dirigido por los mentores Jose Manuel Porras y Maria Jose Guijo, y ‘Fotografía’, dirigido por la mentora Eva Millán, fueron defendidos por Andrea, de 15 años del IES Universidad Laboral.

Por su parte, los trabajos ‘Bosón de Higgs’, realizado a partir de un taller con el profesor Francis Villatoro, y ‘Co2’, dirigido por Antonia Infantes, fueron defendidos por Álvaro y Laura, de 15 y 16 años respectivamente.

En palabras de estos tres participantes, los Retos suponen ”una oportunidad de aprender a ser un científico, superar miedos e inseguridades para exponer en público y desarrollar competencias académicas y personales”. Todo ello, gracias a la labor de los mentores.