Ciencia para combatir la vulnerabilidad de los barrios: la receta para la Málaga del futuro


Se trata de un proyecto pionero liderado por la UMA, que proporcionará datos empíricos al Ayuntamiento
Categoría: Investigación
Reducir la vulnerabilidad de los barrios a través de las evidencias científicas es el objetivo de un proyecto pionero liderado por la Universidad de Málaga que busca proporcionar datos empíricos al Ayuntamiento para que sus medidas sean más eficaces.
Este proyecto, denominado 'Perfilado de las secciones censales de Málaga para la reformulación de la Agenda Urbana', permitirá ofrecer un diagnóstico con la situación real que viven los ciudadanos en cada zona, explica la profesora del Departamento de Economía Aplicada de la UMA Elena Bárcena, investigadora principal del trabajo.
Para ello, los científicos están analizando diferentes factores (renta, pobreza, nivel adquisitivo, envejecimiento, mortalidad, demanda de servicios sociales, acceso a transporte público o exposición al calor extremo), para identificar con exactitud en qué lugares hay carencias que requieren intervenciones concretas.
Mapa científico de la desigualdad
El análisis de estos datos permitirá a este equipo, formado por especialistas en geografía, matemáticas, economía y políticas públicas, trazar una especie de "mapa científico de la desigualdad".
En la iniciativa están trabajando con datos de 436 secciones censales de la ciudad para medir cinco dimensiones: demográfica, socioeconómica, asistencial, territorial y ambiental.
Los datos provienen de fuentes como el Instituto Nacional de Estadística (INE), el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA) y datos del Ayuntamiento de Málaga.
Una brújula para la Agenda Urbana
Uno de los puntos fuertes del estudio es su nivel de precisión territorial, según ha detallado la también secretaria del Instituto Universitario de Investigación en Economía y Empresa para la Sociedad (IEBS).
Gracias a un algoritmo diseñado por el matemático del equipo, traducirán diferentes divisiones de la ciudad -agrupadas por barrios, códigos postales, distritos o áreas sanitarias- a un mapa compuesto por 890 zonas.
Esta clasificación urbanística les permitirá reconstruir con mucha precisión las secciones censales y localizar con gran exactitud los lugares con más vulnerabilidad y mayor resiliencia.
Preguntada sobre cuáles cree que son, de antemano, los principales retos a los que se enfrenta Málaga en la actualidad, Bárcena ha apuntado a la movilidad, el aumento del turismo y las consecuencias del cambio climático.
La política, a examen
Otro de los puntos fuertes de la iniciativa es que permitirá evaluar la evolución de cada sección censal a lo largo de los años y detectar tanto casos de éxito, es decir, zonas que han reducido su vulnerabilidad, como áreas en retroceso.
"Nuestro objetivo, además, es generar un índice común de vulnerabilidad que sea comparable en el tiempo", ha explicado Bárcena.
En esta línea, la investigadora ha precisado que en los informes que se han hecho anteriormente se han empleado unos indicadores diferentes que no permitían establecer comparaciones y, por ello, no servían para saber si la situación había mejorado o empeorado.
Aunque el proyecto ha empezado en abril y se ha aprobado, en principio, sólo para los próximos dos años, los científicos aspiran a que tenga continuidad y se pueda convertir en un sistema de seguimiento periódico de la evolución urbana.
Así, ha afirmado Bárcena, se podrá evaluar con rigor si las políticas públicas logran realmente mejorar la vida de los ciudadanos.
Sin receta única
Respecto a si hay algunas claves generales que hagan que una ciudad sea menos vulnerable y menos desigual entre los barrios, la científica de la UMA ha explicado que no hay una receta que se pueda aplicar a todas las urbes.
"No hay una clave que sirva para todas las ciudades. Cada una tiene que ser analizada de forma específica, y esa es precisamente la riqueza que tiene el hecho de acercar la ciencia a la toma de decisiones. Al igual que en medicina se trata de hacer un tratamiento específico para cada paciente, nosotros pretendemos ajustar esa política a cada ciudad", ha indicado.
De hecho, aunque los investigadores se han planteado extender esta investigación a toda la provincia, la falta de homogeneidad en las fuentes que elaboran las estadísticas -ayuntamientos, diputaciones u organismos autonómicos- lo hace bastante complicado en la actualidad.
El estudio ha sido seleccionado en la primera convocatoria nacional de proyectos I+P (Investigación más Políticas públicas) y está impulsado por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) y el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.