Reconocimiento al personal jubilado y al que lleva 25 años al servicio de la UMA


El evento, celebrado en el Jardín Botánico, reúne al equipo de gobierno, decanos y familiares de los homenajeados
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El Jardín Botánico de la Universidad de Málaga ha sido el escenario de un homenaje a los trabajadores que cumplen 25 años de servicio en la institución, así como a quienes han alcanzado la edad de jubilación. El acto ha servido para reconocer la dedicación, tanto del personal docente e investigador, como del personal técnico, de gestión, administración y servicios.
Durante el evento, presidido por el rector, Teodomiro López, acompañado por la secretaria general de la institución, Elsa Álvarez, se ha rendido homenaje a un total de 170 personas -aunque a la ceremonia asistieron alrededor de 70-, de los que 93 se corresponden con trabajadores en activo, con 25 años de experiencia en la Universidad a sus espaldas, y 77, recién jubilados.
A la izquierda, Pedro Gutiérrez. En la foto de la derecha, Tecla Lumbreras
Un miembro de cada sector fue el encargado de agradecer el reconocimiento. Así, Pedro Gutiérrez, jefe de Servicio de Asuntos Generales de la UMA, tomó la palabra en nombre de los trabajadores que cumplen 25 años, mientras que Tecla Lumbreras, ex vicerrectora de Cultura y profesora de la facultad de Ciencias de la Comunicación, hizo lo propio en representación del personal jubilado.
El rector agradeció a todos su esfuerzo y dedicación durante estos años, así como su compromiso en la tarea de construir una universidad pública excelente y al servicio de la sociedad, en un acto en el que estuvo acompañado por su equipo de Dirección, decanos y directores de centro, además de familiares, compañeros y allegados de los homenajeados.
Cada año, la Universidad de Málaga organiza un acto homenaje a todo el personal, tanto docente e investigador como de administración y servicios, que cumple 25 años de servicio en la Universidad o que ha alcanzado la edad de jubilación. Este acto se celebró por vez primera en 1997, coincidiendo con la conmemoración del vigésimo quinto aniversario de la Universidad de Málaga, y desde entonces se ha convertido en una tradición.