Presentación
Cuando se creó la Universidad de Málaga, hace ahora 50 años, no estaba Informática en su catálogo de títulos. Aún faltaba mucho para imaginar algo así en nuestras aulas. Pero la informática sienta sus bases precisamente en aquellos remotos años 70. Aparecieron las primeras bases de datos, los primeros ordenadores personales, el primer interfaz gráfico con ratón, el primer virus y su correspondiente antivirus. Se mandó el primer correo electrónico, se diseñaron los primeros videojuegos y surgieron algunas de las empresas tecnológicas que ahora son globales.
En 1987 se creó la Facultad de Informática, que asumió todos los títulos de Informática en la Universidad de Málaga, y que en 1997 se transformaría en Escuela Técnica Superior. En este tiempo, la Escuela no ha dejado de crecer, de formar estudiantes que han ayudado a crear las bases de la desbordante Málaga tecnológica actual, de albergar investigadores y programas de doctorado que se han convertido en referentes y de colaborar con el resto de la sociedad, con grados conjuntos y con una intensa y sincera cooperación con las empresas, en especial las del Parque Tecnológico.
La informática ha crecido a nuestro alrededor hasta no concebir ahora nuestro mundo sin ella. No ha sido solo una revolución industrial, sino una revolución social, al servicio y como herramienta de otras disciplinas: ha cambiado nuestra forma de movernos, de relacionarnos, de disfrutar de la cultura, ha ayudado a la ciencia en su progreso y ha acercado a un click prácticamente al mundo entero. Por delante tenemos un futuro y unos retos tan inciertos como apasionantes: inteligencia artificial, computación cuántica, lograr un mundo virtual seguro y sostenible, recoger y procesar los datos en un instante, seguir apoyando los avances en otros campos... No sabemos cuál es ese futuro, pero sí que seguiremos esforzándonos para dar solución a los nuevos retos de este mundo.