El científico Antonio García-Bellido y García de Diego, especializado en la investigación de las bases genéticas del desarrollo y de la diferenciación celular, ha sido nombrado hoy doctor honoris causa por la Universidad de Málaga en un acto celebrado en el Rectorado en el que ha actuado como padrino uno de sus discípulos, el profesor de la UMA Manuel Marí Beffa.

El homenajeado recibió los elementos que le acreditan con tal honor -el título, el birrete, los guantes, el Libro de la Ciencia y el anillo- de manos de la rectora, Adelaida de la Calle. Asistieron a la ceremonia representantes institucionales y estudiosos relacionados con el mundo de la Biología y la Genética.

El nuevo miembro del Claustro de la Universidad de Málaga es un referente de la investigación. Hijo del historiador y arqueólogo Antonio García y Bellido y nieto del filólogo Vicente García de Diego,  se licenció en Ciencias Biológicas en la Universidad Complutense de Madrid, tras lo que pasó a formar parte del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Tras pasar por universidades y centros tecnológicos internacionales de gran prestigio, (Cambridge, California…), fue miembro fundador del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa y dirigió durante 34 años el Laboratorio de Genética del Desarrollo de esta institución.

Gran amigo de Severo Ochoa, es uno de los científicos españoles más reconocidos internacionalmente, responsable de trabajos de gran importancia en el campo de la genética del desarrollo y de la diferenciación celular. Como recordó su padrino, Manuel Marí Beffa, su trabajo lo encumbra “como máximo exponente del cambio de paradigma que llevó a la embriología desde una visión fisiológica a la actual genética del desarrollo, desde pensar que la respiración celular o las hormonas de crecimiento de los animales y las plantas lo hacían todo, a pensar que existía un programa heredable constituido por los llamados genes del desarrollo”.

Creó escuela
Recordó Marí que muchos profesores o científicos de centros internacionales como la Universidad de Cambridge o la de Harvard se han formado en el Laboratorio fundado por García-Bellido, que, además, pasa a la historia científica gracias a que descubrió “genes que determinan la diferenciación de las neuronas y los elementos de la glía”, por lo que resulta digno heredero de Santiago Ramón y Cajal.

Además, rememoró el padrino que el nuevo honoris causa de la Universidad de Málaga ha estado nominado al Premio Nobel en dos años: 1979 y 1995.

Todas sus investigaciones nutren en la actualidad disciplinas como la medicina, la neurobiología o la teoría de la evolución. Como señala Marí Beffa, “Algunos de los genes descubiertos y estudiados por este investigador pionero están siendo utilizados como indicadores moleculares en el estudio de enfermedades humanas, como pueda ser el cáncer”.

"Determinismo o Contingencia en Biología"

El nuevo Doctor Honoris Causa ha titulado su discurso de investidura como "Determinismo o contingencia en Biología", discurso que ha dedicado a su nieta Sara, presente en el acto, y que pronto será neurobióloga.

Antonio Gracía- Bellido se ha mostrado muy honrado por pertenecer a la Universidad de Málaga y ha agradecido su nombramiento a la rectora, a su padrino y a todos los presentes. Durante su intervención se ha ceñido a los aspectos científicos y epistemológicos de la dualidad "determinismo o contingencia" en Biología, particularmente en la evolución y desarrollo ontogenético de los seres vivos. Así ha manisfestado que "Azar y necesidad son dos aspectos antagónicos del mundo objetivo que queremos entender. Entender se sustenta en el principio de causalidad, donde no hay causa sin efectos, significado sin significante, ni interpretación fuera de un contexto".

Su exposición ha concluido señalando que "la vida se puede representar como una sucesión de procesos que llevan desde interacciones entre átomos a células, y a organismos multicelulares, aumentando considerablemente los niveles de complejidad de organización".  Para el nuevo Doctor Honoris Causa "el dilema determinismo o contingencia, se resolverá cuando la lógica de la vida en la Tierra se compare con la de otras vidas en otros planetas", concluyó.

Por su parte, la rectora, Adelaida de la Calle, bióloga de formación, no escatimó en elogios hacia el homenajeado, del que dijo que “ha creado escuela” y del que destacó que su persona “es la demostración viva de que las neuronas no tienen edad de jubilación”.

La rectora resaltó la importancia de la investigación básica a la hora de valorar la investigación aplicada. “No puede haber una sin la otra –indicó-, al tiempo que la primera “ayuda a la formación del personal y constituye un vivero de ideas que son las que dan lugar posteriormente a acciones de I+D”. “Sorprende esa obsesión por considerar útil solo la investigación que se traduzca directamente en un resultado aplicable –prosiguió-, porque solo aumentando nuestro nivel de conocimiento viviremos en un país que merece la pena ser defendido”, concluyó, aludiendo al trabajo de García-Bellido.

Tras hacer un repaso de los logros científicos del nuevo miembro del Claustro de la UMA, la rectora indicó: “Hoy, al cabo del tiempo, nuestro honoris causa puede enorgullecerse al oír hablar de biólogos que pertenecen a la llamada Escuela García-Bellido”.