El rector, José Ángel Narváez, ha reivindicado hoy el rango de ‘doctor’ para todas aquellas personas que lideren los sectores sociales, económicos y políticos, al considerar que esta figura “no sólo ha de ser el máximo nivel académico, sino también el máximo nivel profesional”.

Narváez ha pronunciado estas palabras en el discurso de investidura de la ceremonia que se ha celebrado en el Paraninfo Universitario, en la que más de 300 doctores han recibido la beca que les acredita como tales.

El rector se ha mostrado partidario de potenciar el Doctorado como formación superior que capacita para diseñar, crear, desarrollar y emprender proyectos novedosos e innovadores. A su juicio, en un contexto como el actual, en el que la sociedad demanda nuevas estrategias y soluciones, “el papel de los doctores tiene que ser clave para liderar los nuevos proyectos de la investigación y de la innovación”.

En este sentido, ha asegurado que “el desarrollo armónico de nuestra sociedad, el cambio y la transformación del mundo en el que vivimos y los equilibrios de los sistemas económico y social dependen en buena medida de profesionales que garanticen el avance científico y tecnológicos: ciudadanos libres, críticos y bien formados: los doctores”.

Es por esto por lo que José Ángel Narváez ha manifestado que “los doctores tienen que ser esenciales para las universidades –sin duda-, pero también para todos los sectores sociales, económicos y, por qué no, políticos”. Al hilo de este argumento se ha preguntado que “si en la política hubiera más doctores, probablemente habría un mayor reconocimiento de este grado académico y una mayor valoración del papel de la investigación en el progreso de la sociedad”.

Mujeres
También ha destacado el rector el hecho de que más de la mitad de los doctorandos sean mujeres y ha demandado el compromiso de todos “para luchar para que este porcentaje se refleje en otros ámbitos donde la mujer debe ocupar el puesto que le corresponde por su capacidad y por su mérito, y no porque su esfuerzo tenga que ser mayor que el del hombre para conseguir los mismos resultados”.

Precisamente la encargada de leer la laudatio de la ceremonia de nuevos doctores ha sido la delegada del rector para la igualdad, Isabel Jiménez, quien ha ensalzado a “los mejores valores de esta universidad” y se ha ratificado en la idea de la importancia de esta cualificación: “Sólo los que apuesten más decididamente por la investigación se colocarán en los puestos de liderazgo intelectual y social”, ha afirmado.

Ha concluido diciendo que con actos como el de hoy “las universidades, y entre ellas la nuestra como universidad de excelencia, cumplen su objetivo de entregar a la sociedad a sus mejores valores, materializados en mujeres y hombres que contribuirán a tejer esa red conformada por los hilos que son las ciencias: las humanas, las sociales, las experimentales, las formales, las técnicas y las bellas artes”.

Como consecuencia de un cambio legislativo, en el curso 2015-16 se leyeron más tesis de las habituales –un total de 646 en el caso de la Universidad de Málaga-, por lo que el acto de investidura se ha dividido en dos: en primer lugar han recibido su beca los doctores de las Facultades de Económicas, Medicina, Ciencias y Filosofía y Letras, y en segundo lugar, los de Derecho, Informática, Telecomunicación, Ingenierías Industriales, Ciencias de la Educación, Psicología, Ciencias de la Comunicación, Bellas Artes, Arquitectura, Comercio y Gestión, Ciencias de la Salud y Turismo.

Protocolo
La ceremonia de investidura ha contado con todo el protocolo de los actos de la Universidad de Málaga. Comenzó con la interpretación del ‘Veni Creator’ por parte del Coro de la Universidad de Málaga, ha proseguido con la lectura del nombramiento de los nuevos doctores y, para concluir, se ha interpretado el Gaudeamus Igitur.