La compañía biofarmacéutica MSD, las universidades de Málaga y Sevilla y los Parques Científico-Tecnológicos PTA (Málaga) y Cartuja (Sevilla) han presentado hoy el proyecto ‘Innovando Juntos’, dirigido a empresas tecnológicas del sector salud, para la creación de soluciones frente a los principales retos tecnológicos de la atención sanitaria.


La primera especialidad en la que se buscarán soluciones para los retos de gestión es la Cardiología, para lo que se lanza la convocatoria ‘Heart Team Companion’. Esta iniciativa irá seguida de la búsqueda de soluciones para otras patologías como la diabetes o las relacionadas con la Oncología. Para ello, a través de la plataforma web www.innovandojuntos.msd, las empresas tecnológicas del sector salud podrán plantear sus propuestas hasta el 30 de marzo. Un grupo de expertos, que incluye a miembros de sociedades científicas, clínicos y profesores universitarios, seleccionará la mejor de entre todas las opciones planteadas. Para facilitar además la puesta en marcha de las soluciones seleccionadas, MSD ha dotado el proyecto con un premio de hasta 15.000 euros para cada uno de los retos de gestión convocados.


Colaboración público-privada para impulsar la innovación en la atención sanitaria
La presentación de este acuerdo de colaboración público privado ha tenido lugar en un acto oficial en la Universidad de Málaga, que ha contado con la presencia del consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano; el rector de la Universidad de Málaga, José Ángel Narváez; el rector de la Universidad de Sevilla, Miguel Ángel Castro; el secretario general de Investigación y Desarrollo en Innovación en Salud, Rafael Solana y el director médico de MSD, Joaquín Mateos. Tras la presentación del proyecto, Eduardo de Teresa, catedrático de Cardiología de la UMA y jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Clínico Universitario, ha presentado el reto Heart Team Companion.


Durante las intervenciones de las autoridades, el consejero ha destacado la importancia de la conexión entre las universidades malagueña e hispalense y el tejido productivo con acuerdos como el alcanzado con MSD. “Es necesario generar una transferencia constante y natural de conocimiento al mundo productivo porque generan un valor económico y también social” al afrontar cuestiones como el reto cardiológico planteado. Asimismo, ha considerado interesante el enfoque interdisciplinar adoptado, una “metodología moderna de establecer retos y hacer que en su resolución colaboren personas de muy distintas disciplinas”.


Ramírez de Arellano ha señalado que el Plan  Andaluz de Investigación, Desarrollo e Innovación (PAIDI), está incidiendo en impulsar la I+D+i en la comunidad autónoma, con el fin de que ésta cuente con un sistema del conocimiento “competitivo y fuerte capaz de atraer inversiones y de conectar y respaldar al tejido productivo”.


En este sentido, Joaquín Mateos (MSD) ha asegurado que “el proyecto “Innovando Juntos’ contribuirá a  la generación de soluciones tecnológicas a los retos de gestión sanitarios, como parte importante del compromiso de esta empresa por el impulso a la investigación y el desarrollo de soluciones en materia de salud, siempre con el objetivo de lograr el bienestar de los pacientes”.


“MSD está comprometida con la búsqueda de la solución a los grandes retos que afronta la sanidad, mientras es consciente al mismo tiempo de la complejidad de encontrar soluciones tecnológicas viables en las que todos los agentes del sistema participen. Por ello, modelos de transformación como este, que cuentan con la participación de la Administración Pública, la Universidad, las Sociedades Científicas y la empresa, pueden facilitar la identificación de las mejores soluciones posibles”, ha añadido.


A su vez, el rector de la Universidad de Málaga, José Ángel Narváez, se ha mostrado orgulloso de este ejemplo de colaboración entre Universidad y empresa. “La transferencia de conocimiento es uno de los pilares sobre los que trabajamos y esta experiencia refleja la estrecha colaboración que mantiene la UMA con el sector sanitario, que redundará en un avance tecnológico muy beneficioso para la práctica médica y para el paciente”.


“La obligación de una universidad pública es formar profesionales, investigar y conseguir que los resultados de esa investigación lleguen a la sociedad. Y eso es precisamente el objetivo de este proyecto, por lo que estamos muy satisfechos de haber sido elegidos para llevarlo a cabo”, ha añadido.


Por su parte, el rector de la Universidad de Sevilla, Miguel Ángel Castro, ha subrayado que esta manera de acercar el sector productivo al conocimiento universitario garantiza una innovación que mejore la sociedad. Prueba de su apuesta a esta operativa con retos es la experiencia previa, desde 2015, que tiene en innovación abierta con empresas como Persan, Emasesa, la Catedral de Sevilla o Siderúrgica Sevillana, siendo MSD la primera en el sector sanitario. Todas estas acciones permiten a la Universidad de Sevilla situarse a la vanguardia en transferencia al sector productivo, siendo la segunda universidad española en importes de contratos con empresas, la tercera en patentes nacionales y la primera en patentes internacionales


Primer reto identificado: Cardiología
Para Eduardo de Teresa, director de la Unidad de Gestión Clínica del Área del Corazón del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria de Málaga y catedrático de Cardiología de la Universidad de Málaga, este reto supone… “un paso más a la hora de tomar decisiones acerca de lo que es mejor para un paciente”.


“El objetivo es desarrollar una herramienta tecnológica capaz de unificar todos los datos que se deben tener en consideración para tratar una determinada patología. Hasta ahora, esos datos se recopilaban de una manera más subjetiva, con valores obtenidos del pasado y de la experiencia ya demostrada. Sin embargo, con este reto se creará una herramienta capaz de actualizar todos los datos, con lo que se gana en objetividad y en eficiencia”, ha señalado el doctor De Teresa.