Objetivos
Según los datos del Eurobarómetro 464 (2018), los jóvenes de entre 15 y 24 años son los que más se informan a través de las redes sociales y mayor crédito concenden a los contenidos que reciben de ellas. A partir de esta constatación, planteamos los objetivos de nuestro proyecto, que son:
- Conocer a fondo el proceso mediante el cual los jóvenes españoles se informan y el uso que hacen de las redes sociales para este fin, discriminando el consumo voluntario del involuntario y estableciendo el mapa informativo de los social media.
- Caracterizar la utilización que en materia informativa dan los jóvenes al teléfono móvil, identificado como instrumento de comunicación social preferido por este colectivo.
- Determinar el grado de conocimiento que tienen los jóvenes de los medios de comunicación tradicionales —prensa, radio y televisión— y sus informaciones, elemento clave de la alfabetización mediática, y los motivos por los cuales confieren o no credibilidad a sus contenidos.
De estos tres propósitos generales se derivan varios subobjetivos específicos:
- Describir de forma exhaustiva los comportamientos informativos que a través del móvil mantienen los jóvenes españoles, atendiendo a elementos como su perfil formativo, los tiempos de exposición, la frecuencia y la naturaleza de las fuentes utilizadas —profesionales o no—.
- Distinguir las fuentes consideradas de referencia en función del tipo de información al que se quiera acceder —política, económica, cultural, etcétera— y las variaciones en el interés demostrado según el área de la actualidad a la que se adscriban las noticias.
- Diferenciar el consumo de noticias voluntario del involuntario y las características propias de cada uno (periodo de exposición, tipo de fuente, necesidades que se busca satisfacer, redifusión de contenidos…), para establecer posibles líneas de actuación futuras.
- Evaluar la calidad de la dieta mediática de los jóvenes en función del tipo de consumo observado y su grado de formación.
- Identificar las principales variables sociodemográficas que determinan el tipo de rutinas de consumo informativo que siguen los jóvenes.
- Observar el grado de conocimiento que tienen los jóvenes sobre el ecosistema mediático —identificación del emisor y sus posibles intereses, origen de las informaciones, uso de las fuentes, distinción de los géneros y estilos informativos, contexto sociopolítico— y su capacidad de hacer buen uso de los contenidos periodísticos disponible en la red.
- Analizar la confianza o el escepticismo de los jóvenes hacia la información que reciben a través de las plataformas estudiadas.
- Reseñar los factores predominantes por los que los jóvenes confían en las fuentes informativas que consideran de referencia, así como destacar los criterios que emplean para dirimir si una información a la que han accedido incidentalmente es fiable o no.
- Investigar las motivaciones que llevan a los jóvenes a compartir en redes sociales las informaciones que reciben.
- Aportar datos para una mejor comprensión del fenómeno del consumo informativo en redes por parte de los responsables institucionales, los educadores y el entorno familiar de los jóvenes.
- Impulsar a escala internacional el intercambio de datos sobre usos informativos de las redes sociales por parte de los jóvenes.